que
te ofrecí, que para ti fue tan poca cosa.
Fingiré
haber olvidado la infame mentira,
cuando
renunciando a ti, esperabas un hijo de otra.
Pero,
quizás… halle alivio antes de partir,
quiero
otra vez, mirar el mortal oscuro de tus ojos,
ayer
color de jardín, hoy abrojos,
solo
para no olvidar, una y otra vez, morir.
Y
tomaré conmigo tus morenas manos,
percibiré
el olor del veneno en mi piel,
que
cortaron noches y días,
¡hombre
infiel! No tienes en tu haber
amores
sanos.
Antes
de partir, quiero que sepas,
que,
si alguna vez dijiste amarme,
por
provecho o por desgaste,
no
me importa, si aún me increpas.
Espero
tan solo, volver a verte algún día,
para
no perderme, ver los restos de aquel idilio,
hoy
punzantes y dolorosos recuerdos,
para luego huir del pérfido episodio,
que dejo mi corazón en un exilio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
añadir comentario