Aprendiendo a caminar sin prisa,
sin sorpresa en lo que pase,
da lo mismo una mañana sin obligarse,
que una hora tarde u omisa.
Aprendiendo a caminar sin prisa,
sin apurar lo importante,
siempre habrá solución, ya nada es asfixiante,
ahora se estaciona la sana y dulce brisa.
Sin afán… no se busca, ni se espera, no se encuentra,
el pensamiento va corriendo,
pero, lo acalla el silencio creciendo,
él prefiriere el sigilo que no desconcentra.
Voz sutil, prudente, sin alardes,
la boca aprendió hablar sin truenos,
se escuchan acordes serenos,
palabras bien dichas, sin resguardes.
Aprendiendo a caminar sin prisa,
pies seguros, confiados,
focos de luz en el piso, afianzados,
linterna de mis próximos pasos,
fe precisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
añadir comentario