Cortitos cabellos sorprenden una mañana,
como lunares en luna llena y hojas
de plantitas,
que nacen buscando vida, semejan
espiguitas,
entre el sol y la tierra, brillan
livianas.
Suaves, como el terciopelo negro techo de noche,
cae el velo, ojos alegres despiertan ¡se abren!
y los luceros durmiendo en su cara, se reabren.
El espejo brilla, aro radiante ¡un derroche!
Despojada de turbantes y de cabellera falsa,
de la cabeza brotan espiguitas luminarias.
Sale el sol, respondiendo plegarias,
deslumbran esperanzas en aguas remando
balsaa.
¡Cabeza descubierta de libertad y gozo!
sentimientos como truenos acarician su cara,
y le pintan una sonrisa sin máscara,
en dibujo hermoso, saliendo alegrías, ayer sollozo.
Penumbra de tristeza que no dejó tumbarla,
fue un tránsito de experiencias, enseñanzas,
sobre el por qué, enigmas de vidas
presentes o pasadas.
Hoy faro de luz, un silencio de templanza.
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