ATESORANDO LA VIRTUD DE LA PACIENCIA...

 

SINOPSIS

Cultivando la paciencia, que en lo personal, es una virtud esencial... "La paciencia es la fortaleza del débil, y la impaciencia, la debilidad del fuerte" (Immanuel Kant)... Saludos!!

“La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza o la pasión”.

(Jean de La Fontaine)

Los recuerdos ahora la conducen, sobre paisajes de escenarios tristes, melancólicos, de temores vividos, de batallas ganadas, de cuando caminó sobre un brasero, que le amenazaban piel, pudiendo detenerse, y  aún así, no le alcanzaron  llamas. Eran épocas de conflictos, de contenidos años, que atrapada subía peldaños, entre dudas e inocencias, quizá con suspicacia. Era como apostar en la lotería… al azar, pudo ganar... ¡la salvó la paciencia!

! ¡¡Suerte te da la vida y San Pedro te la bendice!! Un dicho popular, pero que, en su caminar, no fue vertiente. No fue ni la vida ni San Pedro, fue su intuición, siguiendo su corazón, acelerado y perseguido, pero un  freno, le imponía:  parar.

Aprendió que los arrebatos, arranques emocionales, generados por el dolor… nunca fueron soluciones. Creció con la certeza de que las afecciones negativas, tenían que “enfriarse”, en busca de resoluciones adecuadas, esperando la oportunidad y la conveniencia, más su amigo, el tiempo, la volvió su aliado…Respiraba profundo, pensaba, analizaba cada palabra, calmaba manos y después, cruzaba los brazos, pero nada detenía su andar ni mente…Evitando cualquier movimiento, que pudiese llegar a un arrepentimiento. Lección aprendida: tenía que buscar la versión de ella misma…El arrebato ciega entendimiento, enerva la acción dañina, impulsada por la violencia, la rabia, la vehemencia…Se hace explosión en un ímpetu precipitado.

Luego, venían decisiones que precedían en forma inmediata, pero antes de la ejecución, había un proceso de maduración: lo había reflexionado, que, al buscar efectos del impacto, percibía   un balance: la repercusión, de quién resultaba afectado o no.  El egoísmo nunca la hizo su presa. Pudo esperar...Sus determinaciones ya estaban “mentalmente” resueltas, pero quedaban suspendidas... Fue la época en que cultivó la virtud de la paciencia y atesoró la visión paralela, de un futuro mejor, aunque fuera incierto…

Ana Sabrina Pirela Paz

19.10.21