Es octubre, las plantaciones de calabazas se encuentra inquietas, aunque es época de cosechas, no desean ser arrancadas de sus tallos. Conocen su final, antes del último día del mes, miles tendrán como destino, ser usadas como velas y lámparas en las noches de Halloween, en la “noche de brujas”. Pero, “Redondita”, la más hermosa y adulta de las especies, tiene un plan y enojada se dirige a las demás y les dice: “he ideado una venganza, ya basta, que nos tengan estigmatizados como vegetales tenebrosos, cuando somos, un alimento de reconocida nutrición y versátil para la alimentación del mundo humano, no nos han cosechado para servir de faros y mucho menos para espantar espíritus malignos. Las que están de acuerdo conmigo, se unen, y les diré de qué se trata”.
Así fue, como miles de calabazas, se acercaron en aglomeración y en voz baja “Redondita”, les informó sobre su proyecto de agravio y todas estuvieron de acuerdo, unánimemente. Con pasos agigantados y rodando por los campos,” Redondita” esperó la noche, que estaba más oscura que nunca y empezó a llamar a los espíritus malignos que se encontraban escondidos en los bosques apartados de la gran ciudad. Aparecieron muchos, tantos que en todo el orbe no había espacio para demasiados. Pero una idea, se le ocurrió de pronto: llamaría a la luna, que siempre está invitada en esas noches, deshonrada también, porque la utilizan para la ejecución de crímenes, dejando a un lado su otro rostro, ese el de las noches encantadas de amor y melodías. Ante su pedimiento, por hablar con ella, la luna bajó y se acercó y pudieron conversar ambas...Solo se escuchó una voz grave y tenebrosa, que salía dentro: “Estoy con todos ustedes. Mañana domingo 31 los espero a todos aquí, una hora antes de la media noche.”
Cuando regresó Redondita, no pudo evitar, el gran drama en las plantaciones, millares de calabazas fueron llevadas en camiones para ser usadas en la temerosa noche. Otras, fueron dejadas, porque no hubo capacidad en los despachos. Así que enfurecida, ella y las que quedaron, salieron en busca de los espíritus maligno y esperaron la luna. La cual, llegó, hizo subir a todos, entrando en su interior, agrandándose tango, que nunca hubo luna en la historia más gigante, podía cubrir el espacio completo...Y así recorrieron el cielo de las ciudades, urbanizaciones y pueblos y donde estaban celebrando “Halloween”, como monstro, a la luna le salieron ojos sangrientos y boca con miles de lenguas, con tentáculos, brotando fuego en sus puntas y fue atrapando a cada adulto, joven y niño, que llevaban consigo las calabazas como faros. Fueron tragados todos y luego, dejados en el firmamento y ahora, reposan en el cielo como estrellas incandescentes, permanentemente. Cuentan los habitantes de esas regiones, que nunca más fue celebrada la “noche de brujas” por lo siglos de los siglos.
ANA SABRINA PIRELA PAZ
(oct. 2021)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
añadir comentario