23 nov 2021

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER ¡ NI UNA MENOS¡

 



SINOPSIS

La lucha continúa...tristemente vergonzoso, hoy persevera en su derecho: a la vida.

 

                                                           CREANDO A UN MACHISTA....

-¿Para quién es ese “pipi”, esa cosita que tienes entre las piernas, Miguelito?

“Para las muchachas”.  Así en plural, respondía Miguelito de seis años, en su incipiente e ingenuo vocabulario a su madre, tía o abuela, que, pasmadas de risas, disfrutaban de las ocurrencias del niño, cuando lo bañaban y mostraba su desnudez.

Allí hubo la génesis, del sentimiento de dominio, que a Miguelito le impregnaron, en esa parte de su cuerpo, que se lo aseaban y lo resguardaba en una pequeña prenda de vestir, y que a las muchachas le “gustaba” y  como crecía cada vez más, evidenciado por el aumento de su edad, él percibía que era su “poder”, su autoridad para seducir a todas  las chicas que en el futuro desearía conquistar.

- “Mamá… ¿por qué Miguel, trae a todas “sus novias” cada vez que quiera, y mis hermanas y yo no nos pueden visitar los enamorados?

“Porque él, es hombre…El pretendiendo de alguna de ustedes, que entra a esta casa, tiene que casarse”

- “Mamá… ¿por qué a Miguel, si lo dejas ir al bar, a la discoteca y a nosotras no?

Ya te lo dije. Miguel es hombre y ya tiene dieciséis años. Ustedes son las “señoritas de la casa”, nada tienen que estar haciendo afuera… ¿quieren que las llamen “putas”? Le responde la madre.

- “Mamá…quiero volver a casa, Rodrigo, cuando viene borracho, me insulta, me abofetea, si le reclamo algo. Mamá, no deseo volver, por favor, déjame regresar…” Entre sollozos la hija le habla a la madre.

- “No. No puedes, la esposa tiene que “seguir” al marido a donde queira que vaya. Así lo dicen las escrituras y así tiene que ser”. Sentencia la madre.

¡Mamá…! me va a matar!! Replica la hija.

No le reclames nada. Soporta…Todo pasa…Ya se le pasará a Rodrigo, el enamoramiento, con esa, la que llaman Lucía…Todo el mundo lo sabe, ella es la “nueva amante” …Todo lo contrario, préstale atención, cuídalo. No armes líos por eso. Los hombres no se van, necesitan una mujer que los atienda. Se van cuando se botan y tú no vas hacer eso.”

Mamá, Rodrigo, me volvió a golpear, mira cómo me ha dejado la cara, no lo denuncio por vergüenza, todos los vecinos se enterarán…Déjame volver a casa…”

No debes volver… Acércate, para curarte ,le voy a decir a tú padre, que hable con Rodrigo…”

Y así fue creciendo y abonándose un engranaje “educativo”, ese que mencionamos y conocemos como “machista”, génesis dentro de nuestro propio hogar y diseminado por todos los espacios: iglesias, colegios, organismos gubernamentales, instituciones privadas, medios de comunicación…y encadenada de generación a generación…hasta llegar, en los últimos años,  como causa visible, en el aumento en las tasas estadísticas de femicidios a nivel mundial. Es uno de las tantas fuentes de la agresión física, mental, emocional contra la violencia de género, que conlleva a la muerte de miles de mujeres en manos de sus propias parejas: el femicidio, el más violento y cruel de abuso contra las féminas.

Aún faltan reformas, modificaciones, transformaciones, en el enfoque mental, cultural e idiosincrático, más allá de la condición sexual o de género. Los avances han sido significativos, pero cuando se observan los números de dichos registros, no solo en América Latina, sino en las demás regiones mundiales, el sentimiento es desalentador…Es apremiante   políticas de sensibilización y capacitación a los empleadores operadores de justicia y en los centros educativos, el paradigma debe dar un vuelco. Educar para la protección y garantizar un derecho, vital, inalienable, humano: la vida.

Que no nos mate el” machismo” en manos del marido, novio o amante, porque bajo ninguna circunstancia, es justificable. No le pertenece la propiedad de ninguna mujer.

Que no nos mate el “machismo”, cuando decidimos romper la relación y reanudar otra. El cuerpo es nuestro. Derecho, que hace el hombre exclusivo de su género, lo ejerce sin ninguna atadura, estando casado o no. Porque el hombre puede, pero la mujer no.

Que no nos maten por “putas” … ¿qué hubiese sucedido, si ese término se le indilgaríamos al machista y nosotras los imitaríamos, en su rol criminal? No, no hubiese cambiado nada, nunca, jamás, haríamos eso. La esencia de la mujer es amar, procrear como dadora de vida, amamantar, cuidar, atender, perdonar…y soportar. No, no estamos hechas para matar, esa no es nuestra naturaleza. La mujer no es infiel por deseo carnal, es amorosa y hermosamente humana y cómo tal, desea amar y ser amada. Por eso cuando deja de amar, que igual  es su derecho,  también tuvo sus causas…Antes de dejar de amar al verdugo machista, conoció la ira, la infidelidad, el desprecio, el insulto, la agresión física, mental y emocional. Después descubrió, en éste, su acosador y en la sociedad se devela , su homicida. Ese asesino, que silenció una voz que pedía ayuda, en muchas comisarías y centros policiales, pero en alguno no hubo interés, ni voluntad …” son peleas de marido y mujer”, “esa es su pareja, por algo la golpea”. Increíble,  pensamiento y reacción, pero aún sucede, en algunas sociedades.

La justicia y las leyes han cambiado…pero sigue el “flagelo” matando.

! ¡Ya basta!

¡Ni una menos!

 Mamá…Mary no mereció morir así…tan bonita y joven que era… ¿Tú crees que, a Rodrigo, lo localice la policía? Le pregunta la hermana de Mary, ahogada en llanto, en la funeraria. La madre no responde. Ella fue otra víctima,  de esa crianza arcaica, desigual  y perversa, solo que corrió con suerte.

 

En el Día Internacional de la Mujer…Ella sigue en su lucha…por otros derechos, el más fundamental:  la vida.

 

Ana Sabrina Pirela Paz

(8 de marzo 2021)

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