21 nov 2021

LA EXPERIENCIA Y EL AMOR

 



SINOPSIS

Una reflexión, que considero para debatir criterios, ideas y sentimientos.

¡Párese Sancho! que no hay refrán que no  sea verdad, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias”. Le dijo Don Quijote a su Escudero. Lo que no dijo el Hidalgo Caballero, es que la experiencia no le ha servido a nadie, cuando proviene de otro, como así lo refirió André Massena, el militar francés, reconocido por su alto abolengo y colaborador cercano de Bonaparte.  Tambien, la catalogan, de inútil, porque, aunque sea una maestra ejemplarizante, justo cuando la necesites, puede que te falle la memoria y no se recuerden sus enseñanzas y es en ese punto, es cuando corraboras, que," es  una luz  que solo alumbra cuando quema”.

Al contraponerla con el amor, ese sentimiento que mueve al mundo, porque, a través de él, se invita a vivir, a soñar, a descubrirnos y estar en felicidad. El que vive amando, besa y acaricia con la mirada, habla con los actos y camina con el alma…

Pero, indudablemente, el amor no se acaba, no se agota, no se extingue…Él está, desde   en el abrazo del calor del sol por la mañana, hasta en las mágicas noches de plenilunio. Es que el amor se encuentra en todas partes y en los seres que perciben su energía: en el hombre y su amada, en la madre a su hijo, en los hermanos a sus pares, en el abuelo al nieto, en el maestro al discípulo, en los amigos, en la flora y en la fauna…Entre lo que se conforma Universalmente Todo.

Cuando el sentimiento del amor es genuino, real, leal, será difícil olvidar…Diferente es la experiencia, que aunque desarrolla capacidad en las personas, para aprender de su propia veteranía o destreza, olvidamos el aprendizaje, entonces “tropezamos con la misma piedra”, como dice la conocida canción…Allí está el dilema: una quimera, cuando “despertamos” de los efectos de lo que creíamos era amor .. Es entonces,  cuando la experiencia deja de contribuir a la sabiduría, porque se nos pierde en la retentiva.

La consecuencia, se desvanece el espejismo, aparece el no amor y la experiencia, se torna fútil y extemporánea… porque llega a destiempo o quedó inadvertida.

Concluyo, mi reflexión: he aprendido con el conocimiento, comprendiendo por medio de la razón, identificar, observar y analizar los acontecimientos, con la capacidad que me ha permitido discernir y diferenciar  el amor, sin apoyarme a la experiencia, que  cuando se hace presente, no sirve ni para el corazón ni para la ocasión.


Ana Sabrina Pirela Paz

(septiembre 2021)

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