SINOPSIS
Un poema, dedicado a las mujeres, a las amigas, a las que aún no conozco, que han podido subir la cuesta...las que se negaron a sucumbir e hicieron de su vida, de todos los días, una fiesta, un acontecimiento divertido, aunque en ellos, se evocaran, los fracasos, las decepciones y los malos amores. Algunas se han despedido, pero nos han dejado, como legado, lecciones en anécdotas, risas, música, bailes, viajes...
No llores… recuérdala como la mujer del cuento,
la que te imaginó soñar, viviendo paisajes de mares claros y
noches de gran luna.
La del viaje fiel, por las llanuras,
por los pastizales y la hendidura
del río, escondida en su espesura.
No llores… imagínala como el ave que baila
en el cielo, pero que deja una pluma
en su vuelo...
Plumaje en el horizonte diáfano y bueno,
el de las noches mágicas con olor playero.
En los días lluviosos en el helado aire
montañoso...
La mujer de las largas conversaciones,
que interpretaba música del recuerdo....
en los cafés del mediodía entre
amigos y despecho.
Recuérdala, como ha sido,
espíritu libre y aventurero,
sin ataduras, caminando sobre un brasero…
Una mujer que vivió con brío,
con luchas, pero sin temores,
en el corazón, sus amores,
reservorio de evocaciones,
con logros y decepciones,
pero al final, como madera de roble,
se empinaba fuerte, parada,
dejando atrás las pasiones.
No la llores…vivió sola,
pero en compañía de sus grandes amores:
familia, amigos y tentaciones.
Ana Sabrina Pirela Paz.
(Junio 2021)
Palabras de consuelo para las amigas, en homenaje a otras, que se han despedido del mundo terrenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
añadir comentario