SINOPSIS
Recuerdo de Eclesiastés 3....Hay tiempo para todo...para vivir, para reír, para amar, para llorar ...y morir. En los actuales momentos, mundialmente se percibe lo inexorable de la muerte. Un acontecimiento impostergable, parte de la vida.
Crujió la madera seca, cuando el airoso relámpago
Iluminaba la estancia…
El estremecimiento, rompió el candelabro y la jícara
y en el suelo, empezaba a calarse la lluvia.
Afuera las aguas bajaron hacia el cubil,
arrastrando el verde canistel.
No hubo destello por la rendija de la puerta,
pero el frío viento se dejó sentir.
Después del emocional vendaval,
todo cambió hasta el paisaje natural.
Por la mañana de aquel día, el aire olía
a muerte… le hicieron la última despedida ...
Al mediodía, empezó a tejer frases...
Incoherencias y maldiciones con el dolor corría,
dejando el veneno y una baja arremetida.
Comprendió mucho después, que la albariza perdió la sal.
que ni la vaguada pudo limpiar,
pero la enfermedad quiso borrar,
que esta vez, las huellas no pudo ocultar.
Entonces se invitó al tiempo…
Ese mismo que hizo callar lamentos,
secar correntías y apagar vidas.
Ana Sabrina Pirela Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
añadir comentario