¿De qué color es el otoño? Dorado me dijiste.
ni dorado ni
plateado, no es oro, tampoco platinado,
tiene los colores que en el amor percibiste.
Ves a tús
padres, vestidos de caqui y marrón,
a la chica del
romance universitario, amarillo, verde limón,
a la mujer,
actual adoración, rojo deseo y pasión.
A los hijos,
dulces y luz naranja, fulgor de sol,
el rosa envejecido en la amante, nostalgia de
candor.
y pétalos sueltos
entre las franjas, entrando el crisol.
¿De qué color es el otoño? Dorado me dijiste.
No es color,
el otoño es prisma hecho canción:
melodía de
un tango, palpitar de corazón que convertiste.
Es tapiz en tierra, cotillón del árbol, hojas multicolor,
que bailan
la brisa rítmica, al compás del bandoneón,
y dos cuerpos
fundidos, bajo la luz del farol.
A los
amigos, con indumentaria de ocre y canela,
al maestro, tutor, sabiduría y solemnidad de habano púrpura
y al amado,
que aún no conozco fuego candela.
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