Fuente nocturnal de fantasías juveniles desde entonces,
recreación ante ti, cómplice del sexo febril.
Invitada lujuriosa, foco del deseo, encanto brujeril,
destellos de estrellas, sueños, emociones y goces.
Avocación del amor romántico en la entrega,
también el quimérico fraudulento, pasión de ratos,
que ve su
propio entierro con arrebato,
cavando su soberbia,
fosa final, no posterga.
Brillantes rosas esperan, deseando alargar las horas,
buscando en un beso, deleite del néctar,
pieles virginales,
seducidas, que sollozan al despertar,
son fragmentos de pétalos, acumulan relaciones rotas.
Después… la aurora, esclarece razón y
existencia.
la lascivia vuelta
llanto, cae como rocío.
¿Quién es?... la lujuriosa luna y amorío,
que desde arriba observa la sensual apetencia.
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