Pesadez que tumba un cuerpo,
ausente voluntad
que aquieta,
inactividad,
inerte y muerta,
como la roca
del río, atascada,
que no pudo
fluir entre las aguas.
y no tuvo
luz ni de la luna
noche
cerrada y oscura.
Sueños rotos,
pedazos volátiles de recuerdos,
aflicciones
que confluyen en vertientes.
Cada peñasco
en sus momentos,
se escurren
entre silencios.
Torrente de llanto fluye
cascada de ahogo
en lo profundo…
No brota obstáculo
de lamento,
adherido
como pegamento,
carátula de
estampilla
en corazón y mente.
Espejo de tristeza,
emoción de
pena,
aflicción
que condena,
pérdidas que
enlutan,
consolidan
historias del tiempo.
Es mi dolor,
¡cansado y viejo!
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