Silencioso y cabizbajo te imagino,
caminando inseguro y tragando palabras,
más allá tus sospechas enjambras,
así transcurren días, ¡justo destino!
Como fiera en noche pesada,
tiras cada paso, sin sentido,
llevas el corazón enardecido, herido,
por inesperada traición, huella desgarrada.
Regresa lo que ayer hiciste,
por conducta vil y desenmascarada,
que muestra tu esposa amada,
cayendo el orgullo que luciste.
Los dados tirados hacia atrás,
cambiaron y voltearon tú suerte,
al tolerar engaños, ¿qué convierte?
sí es igual, mal revierte.
Consumada la infidelidad, mata fervor,
vestigio, afecto del amor
empobrecido,
saca aflicción del enamoramiento
envejecido,
como rostro del cruel deshonor.
Y después conocerás su instinto,
insaciable, hambrienta buscando otra presa,
con astucia siempre saldrá ilesa,
acéptalo así: ¡es tú designio!
Ana Sabrina Pirela Paz
Abril 2024.
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