Niebla densa cubre la ciudad,
cala dentro, como abrazo tierno,
antesala
pura del bienvenido invierno,
que invita a la tranquilidad.
Niebla, apuras reflexionar lo externo,
en el descanso del sol ardiente,
como paréntesis de rutina permanente,
realidades de lo que discierno.
Te cuelas por los pórticos,
ya no diviso el firmamento
y soportando el caudal friolento
mi mente recrea pasos pacíficos.
Mis pies cansados y húmedos
sienten el invernal velo blanquecino,
extrañan el amarillo rayo matutino,
pido hoy, ocultes mis miedos.
Niebla al
irte, hazme escuchar
la canción
de mi cuna,
en noches caribeñas con luna,
susurro de madre… ¡voz del mar!
Junio 12 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario
añadir comentario